Este juego trata sobre Tiny, un extraño y peculiar personaje que viaja al desierto a recuperar unos calzoncillos de su familia que ha robado Big. Durante su aventura iremos descubriendo el verdadero poder de esos calzoncillos y que los hace tan especiales aunque ni Tiny ni Big sabían que tenían de especial estos calzoncillos con aspecto común.
La historia de este juego es muy sencilla y fácil de entender, al principio no nos atrae gran cosa pero al llegar a las últimas fases cuando nos empieza a interesar aunque, desde mi punto de vista, mejor que hiciesen una historia atractiva desde el principio ¿no? Además, el juego es muy corto y acabárselo no es un gran desafío y para su corta duración es una pena dejarlo a medias.
El juego está lleno de diversos momentos de humor, como las peleas entre Tiny y Big o diversas cosas que van pasando.
Este juego consiste en ir resolviendo puzzles utilizando los objetos de los que dispone Tiny, que son:
-Una maquina cortadora: Con ella podremos cortar las piedras que nos encontremos por el camino, consiguiendo así fabricarnos puentes con columnas y puertas donde no las hay (podemos cortar casi todo lo que queramos).
-Una cuerda: Con ella podremos empujar hacia nosotros diversos objetos, muy útil a la hora de mover un trozo de pared ya cortado.
-Un cohete: este sirve para propulsar un objeto, se puede prescindir casi siempre de él, pero es últil cuando tienes que hacer que una piedra pase un acantilado no muy grande.
Aparte de eso, Tiny, puede empujar rocas y saltar.
Los puzzles son bastante sencillos y se solucionan rápido (a excepción de alguno del final) aparte, muchos pueden solucionarse cortando piedras al tun tun pero eso sí, hay diversas formas de cruzar un mismo acantilado.
Aparte de los puzzles tendremos combates contra Big, en los que nos irá arrojando piedras que tendremos que esquivar o cortar mientras nos acercamos a su posición para cortar la estructura en la que Big se encuentra.
Uno de los aspectos de este juego que más me gustaron fue la estética, y algunos detallitos que te vas encontrando por la pared, como diversas pinturas o caras de monigotes. Aunque lo que más me gustó fue el estilo de las letras que ponen al principio de cada capítulo.
La música está muy bien y podremos cambiar de melodía siempre que queramos, además, el juego cuenta con una gran variedad de géneros y para conseguir las canciones debemos explorar por que las cintas de caset, son los coleccionables del juego.
En conclusión, es un juego que puede resultar demasiado aburrido y repetitivo pero aún tiene su atractivo, su música y su estilo gráfico son bastante buenos mientras que el resto del juego te deja con un mal sabor de boca aparte que, este juego se acaba perfectamente en 3 horas, aunque a lo mejor estáis deseando acabárnoslo por que os aburre. Aún así, es un juego curioso por el echo de poder cortar todo lo que te plazca.
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