Análisis Antichamber

     Vete olvidándote de todos esos juegos en los que sabes en todo momento a donde ir y que hacer porque, en Antichamber nunca sabremos por qué estamos haciendo lo que estamos haciendo o que está pasando. Nos encontraremos todo el tiempo perdidos por sus laberínticos escenarios buscándole un por que al juego.

Los "coleccionables" del juego

     Puede que por la descripción que he dado, este juego os recuerde a mi descripción de Proteus pero no es así. Este juego no es un mundo abierto, sino que son pasillos, más pasillos y aún más pasillos.
     En este juego iremos resolviendo puzzles para avanzar pero, no son puzzles tipo Zelda, de pensar como situar los bloques para que la puerta se abra sino que en este juego, no sabes que hay que hacer. Por ejemplo, hay un acantilado y te pone "camina" y caminas y pasas el acantilado pero en otro momento, te encuentras en el mismo lugar y pone "salta" y no sabes como, pero el resultado es distinto, depende de si saltas o de si caminas.

     Esto desconcierta y lía bastante pero al final, acabas descubriendo que tu "verdadero" objetivo es encontrar una especie de dibujos en blanco y negro que hay por el juego, y que esconden un pequeño texto que es como una lección de la vida (por llamarlo de algún modo).
     Aparte de lo ya mencionado, en el juego nos encontraremos unas "pistolas" de cuadrados, que sirven para solucionar diversos puzzles. Por ejemplo, si tenemos dos cuadrados y necesitamos uno para abrir una puerta pues la abrimos, bloqueamos la puerta con el cuadrado sobrante, recuperamos el cuadrado del interruptor, pasamos la puerta y recuperamos el otro cuadrado.

     La estética del juego es en blanco y negro principalmente, pero luego nos encontramos colores en zonas y objetos característicos como los cuadrados o ciertas salas. Esto hace el juego aún más extraño porque, hay salas sin colorido alguno pero hay otras que están llenas de color y que hasta tienen figuras y cosas extrañas (si has jugado recordarás perfectamente la sala del péndulo).
     La música es totalmente ambiental y bastante regular pero casa perfectamente con el ambiente del juego, sin hablar de los efectos sonoros, como el ya mencionado péndulo o el disparo de la "pistola".

     Antichamber nos hará pensar y mucho, porque al estar perdidos casi todo el rato nos encontraremos un poco desesperados, por así decirlo, pero cuando completas el juego, te invade una sensación de que eres el mejor increíble (solo por ello merece la pena el juego).
     Una cosa muy curiosa de este juego es la duración. Puede variar radicalmente, puedes tardar varias horas en completar el juego y el énfasis recorrerá tu cuerpo hasta que descubras que hay gente que se lo ha pasado en aproximadamente 5 minutos, 5 únicos minutos lo que te deja frustrado.
    Aún así, este juego es un desafío para nuestra inteligencia, paciencia y agilidad mental porque repito, este juego es muy extraño, no he visto nada igual, es simple, pero complicado al mismo tiempo.